La eyaculación femenina o «squirt» genera gran controversia entre los expertos, es un territorio relativamente moderno de estudio. Hay muchas especulaciones al respecto debido, en gran medida, a su alta difusión entre el contenido pornográfico.

El tema en cuestión surge a raíz de las confesiones de un grupo significativo de mujeres (algunos estudios hablan del 40% de la población femenina), reconociendo que expulsaban líquido durante sus relaciones sexuales. El hecho de poner “encima de la mesa” y empezar a hablar de ello, genera un inicio de la normalización, pudiendo tener una gran influencia en la vida sexual de las mujeres que lo viven, muchas de ellas lo sienten como algo vergonzoso y humillante.

Poco a poco se empieza a llegar a pequeñas conclusiones gracias a las investigaciones dedicadas a ello. Los resultados indican que la presencia de tejidos prostáticos femeninos pueden producir una descarga genital no urinaria (no hablamos de orina) inducida durante el acto sexual, mayoritariamente durante el orgasmo. Esta descarga es lo que se denomina eyaculación femenina. El llamado tejido prostático son las glándulas de Skene responsables de la expulsión.

No debemos olvidar que cada mujer es un mundo, algunas hablan de una expulsión pequeña, unas gotas, otras de una gran cantidad como un par de vasos de agua. Algunas describen el líquido como transparente y acuoso y otras como más espeso y blanquecino. Además, algunas mujeres hablan de estimulación del punto G – orgasmo – eyaculación, mientras que otras han tenido orgasmos con eyaculación a través de la estimulación del clítoris y otras, eyaculación sin orgasmo.

Erróneamente se ha llegado a vincular indispensablemente punto G con eyaculación femenina cuando no es así, no es necesario tocar este punto para eyacular, aunque en algunos casos ocurra. Hay muchísimas partes del cuerpo de la mujer que pueden proporcionar una respuesta sexual, además de los simples y propios pensamientos.

Lo más relevante del nuevo concepto de eyaculación femenina es el hecho de visibilizar la sexualidad de la mujer y su placer, sabiendo que aún queda mucho camino por descubrir. Es fundamental conocer el propio cuerpo, escuchar y permitir sus reacciones y vivirlo de un modo natural, la sexualidad tiene muchas formas y colores.

Si deseáis más información podéis leer el maravilloso libro de Raine Leigh «Squirting – A holistic guide to female pleasure» escritora y periodista especializada en sexología y, como ella misma se define, “eyaculadora habitual”.

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