Es difícil saber si después de los primeros meses de pasión y enamoramiento la relación que acabamos de iniciar será la que deseamos. Pero lo que sí podemos hacer es ir preguntándonos si la persona con la que estamos es adecuada para nosotros.
Los psicólogos tenemos muy claro lo que hace que una relación no funcione y esté condenada al fracaso: la falta de honestidad, la ausencia de intimidad, el miedo al compromiso, etc. Pero es más difícil saber qué elementos son necesarios para que una relación funcione. Lo único que se ha descubierto es que el secreto radica en la satisfacción de la relación, es decir, que los dos miembros de la relación sientan que están recibiendo lo que necesitan del otro y de la relación.
Para responder a la pregunta planteada al inicio, tenemos que plantearnos 4 cuestiones:
1.- ¿Estamos satisfechos con nuestra relación actual?
Tenemos que reflexionar sobre las diferentes parcelas de la pareja: sexo, economía, intimidad emocional, intereses comunes, comunicación, convivencia, etc.
Si en la mayoría de estos campos nos sentimos a gusto, de momento nuestra pareja es adecuada pero tenemos que vigilar de no auto engañarnos por miedo a hacer frente a la realidad.
2.- ¿Nos hemos sentido más satisfechos con otra pareja?
Si se nos pasa por la cabeza la idea de que hemos estado mucho mejor en otras relaciones y las recordamos constantemente echándolas de menos, hay un problema.
Si es así tenemos que ver qué nos falta, qué recordamos de aquella relación para intentar trabajarlo en nuestra relación actual ya que si no está destinada al fracaso.
3.- ¿Podemos imaginarnos estando mejor con otra persona?
Si hay algunos aspectos de la relación que compartimos y los disfrutamos más teniéndolos con otra persona antes que con nuestra pareja, tenemos que plantearlo porque seguro que significa que hay algo que no funciona. Y en muchas ocasiones, poniendo el problema encima de la mesa y buscando alternativas podemos hacerle frente y conseguir, de nuevo, el bienestar de pareja.
4.- ¿Nuestra insatisfacción la provoca la pareja o nosotros mismos?
Es difícil responder a este planteamiento pero a veces el problema no es la relación sino que no estamos bien con nosotros mismos y por lo tanto, hace difícil que podamos cuidar la relación. Es por eso que en ciertos momentos de nuestra vida necesitamos estar solos para saber quiénes somos, qué necesitamos y resolver algunos aspectos.
Sobretodo tenemos que recordar que, en algunas circunstancias, la mejor opción es la separación, siendo el camino más positivo.