Todos sabemos que la infidelidad contiene muchos factores, pensamientos, emociones, reacciones, sentimientos, etc.
Primero de todo hemos de puntualizar que la fidelidad es un invento de la evolución humana. Nos es útil socialmente ya que somos seres sociales, además cubre la necesidad de soporte de ambos miembros para llevar una familia pudiendo proteger durante los primeros años a los nuevos bebes, que tardan bastante tiempo en ser independientes en comparación con otras especies.
Si lo miramos desde el punto de vista biológico, vemos que la fidelidad está prácticamente asegurada en el período de enamoramiento gracias a la función de las hormonas que tienen el objetivo de asegurar la descendencia perpetuando así la especie.
¿Qué pasa cuando descubrimos una infidelidad? Hay muchas reacciones, todo depende de cada persona, situación y pareja. Acostumbran a ser negativas, aunque puede proporcionar una situación liberadora, porque el otro ha roto la relación negativa que manteníamos por soledad, o la ambigüedad de encontrarnos de nuevo en el mercado.
Algunas de las sensaciones más comunes que nos encontramos ante una infidelidad son:
1.- Perdida de la idealización. Todos estamos acostumbrados a pensar que a nosotros nunca nos pasarán cosas malas, que nunca tendremos ese accidente de coche que vemos en televisión o que nunca nos engañaran, hasta que pasa y entonces nos damos cuenta que nuestra relación es tan real como la del resto de personas. Perdemos esa sensación de sueño y perfección.
2.- Rehacer los recuerdos. En el momento que descubrimos la traición, engaño, falta de respecto de nuestra pareja nos cuestionamos todo aquello que hemos vivido, todas las etiquetas que le atribuimos hasta ese instante, tiñéndolo todo de una mancha negra, la cual en muchos casos es exagerada y radical a causa del shock emocional.
3.- ¿Por qué? A continuación necesitamos entender, poner un título a todo lo que está pasando, poder encajarlo de alguna manera. Pero las cosas nunca son debidas a un solo factor y en la mayoría de los casos el querer responder el porqué nos lleva a conclusiones simplistas de la situación vivida. Debemos recordar que esas conclusiones nos acabarán condicionando nuestras experiencias futuras, por lo tanto, si llegamos a una conclusión errónea, nuestro futuro también estará condicionado erróneamente.
4.- Complejos. Como es lógico acostumbramos a buscar el porqué en nosotros mismos, a ver cuáles son los errores que hemos cometido y esto puede llevarnos al surgimiento de complejos normalmente relacionados con el físico y con la personalidad, e incluso con nuestras conductas sexuales. Es habitual deducir que si nos han sido infieles será porque no les gustamos, porque buscan un mejor físico o porque buscan un sexo diferente; cuando no es simplemente eso. Pero lo que conseguimos es una baja autoestima, inseguridades, etc.
5.- Culpabilidad y venganza. Por supuesto necesitamos buscar un responsable, otorgar culpas, castigar a alguien y este sentimiento nos lleva por un mal camino, nos lleva por el camino de la venganza, de querer volver a recuperar nuestro honor y no dejar que nadie nos vuelva a engañar. La venganza viene porque sentimos que mientras nosotros nos estábamos dedicando a la relación, poniendo esfuerzo, el otro estaba disfrutando con alguien a nuestras espaldas.
7.- Control y paranoia. Si seguimos en la relación lo que acostumbra a pasar al no gestionar de forma positiva la infidelidad (que es muy difícil y compleja) desarrollamos tendencia al control, a sentirnos seguros dependiendo de lo que haga el otro y esto nos comporta un estado de alerta y paranoia constante, ya que todas las circunstancias se pueden mirar desde muchos prismas y siempre se pueden extraer malas interpretaciones. Esto nos lleva a conflictos constantes con la pareja.
8.- Reafirmación de la relación. Otra alternativa, que es perfecta pero compleja, es conseguir que la infidelidad renueve la relación, nos encienda de nuevo el enamoramiento por la sensación de haber estado a punto de perder al otro, nos abra los ojos y nos haga que deseemos más a nuestra pareja y que busquemos qué ha fallado apara llegar a este punto para que la relación vuelva a ser la de antes.
9.- El perdón. El punto donde tenemos que llegar si queremos conseguir bienestar es el perdón. Hemos de perdonar al otro, intentar entenderle para evitar sentirnos mal en un futuro, evitar que nos afecte, que nos dificulte la infidelidad volver a disfrutar de un nuevo enamoramiento y de una nueva confianza. Lo mejor es aprovechar la experiencia para crecer, para conocer nuevas facetas de nosotros y saber afrontar mejor los sentimientos que nos quedan para vivir.