¿Qué implica y que supone mostrarse vulnerable? 

Hablar de vulnerabilidad, mayormente tiene connotaciones negativas. 

Todo aquello que nos hace vulnerables o con lo que nos sentimos vulnerables, normalmente no se asocia a algo positivo.

¿Y por qué ocurre esto? ¿Es tan mala verdaderamente la vulnerabilidad o el sentirnos vulnerables? ¿Dónde está el problema, realmente?

Pues en que, muchas veces, las personas confundimos vulnerabilidad con debilidad, con indefensión, y eso hace que tratemos, en la medida de lo posible, no exponernos a ésta o no sentirnos cómodxs con aquellas situaciones que pueden hacernos sentir vulnerables.

En estas líneas me gustaría analizar un poco más qué implica ser vulnerable, que no implica y que supone, en este último caso, en clave positiva, para que podamos quitarle la etiqueta de mala malísima, y comenzar a verla con otros ojos, y, de este modo, no temer tanto a  todo aquello que nos haga sentir más expuestxs emocionalmente.

Así que, ¡allá vamos! 

9. 1. ¿Qué implica ser vulnerable?

10. Implica comunicar y manifestar emociones: sólo cuando nos conocemos y tomamos conciencia de nuestras emociones, podemos comunicarlas y manifestarlas. Cuando unx se siente vulnerable, es porque se conoce a sí mismx. Por tanto, al revés de lo que se considera en muchas ocasiones, la vulnerabilidad implica un autoconocimiento y conciencia emocional, que, en contra de ser negativa, supone el poder nutrir nuestra inteligencia emocional y permitirnos gestionarnos cada vez mejor.

• Implica exponerse a la incertidumbre y/o no reciprocidad: Las personas, o la gran mayoría de nosotros, tenemos una necesidad de control interiorizada, que nos condiciona de múltiples formas. Entre éstas, la gestión de la incertidumbre. Necesitamos saber lo que va a pasar, necesitamos estar segurxs y tener garantías antes de tomar ciertas decisiones. Y eso nos lleva a caer en una inseguridad permanente con muchas cosas de nuestro día a día. 

Lo mismo pasa con la no reciprocidad. Cuando emocionalmente nos sentimos vulnerables respecto a alguien, probablemente tememos a esa no reciprocidad de sentimientos. Si yo nunca me muestro vulnerable, nunca voy a aprender a gestionar esa condición, a la que probablemente, todxs nos hemos tenido que exponer en muchos momentos. 

Por tanto, ser y sentirse (o más bien permitirnos sentir vulnerabilidad), nos hace más capaces de manejarnos en situaciones de no control, de incertidumbre y de no reciprocidad, ya que al permitirnos estas condiciones, nos exponemos a ellas y aprendemos a gestionarlas.

2. ¿Qué no implica?

• Ser vulnerable no implica ser débil ni frágil. De hecho, más bien el contrario, ya que supone exponerse a aquellas situaciones que nos harán más capaces, fuertes y mejoraran nuestra gestión emocional

• Ser vulnerable no implica ser cobarde. Al revés, implica ser valiente al permitirnos sentir miedo y manejarnos en la inseguridad, incertidumbre y no reciprocidad.

3. ¿Qué supone?

• Supone conocerse a unx mismx. Sólo quien se conoce, puede permitirse sentir y tomar conciencia de muchas de las emociones que experimenta.

• Supone que te puedan ayudar si necesitas ayuda. Si mostramos esa vulnerabilidad, podremos, en aquellos casos que necesitemos, pedir ayuda y facilitar que nos acompañen para sentirnos mejor y a gestionarnos mejor.

• Supone redirigir nuestra dirección en caso de estar equivocadxs. Cuando nos mostramos vulnerables y nos exponemos al error, a equivocarnos, a que algo salga mal o no sea recíproco, nos abrimos inmediatamente la puerta a poder desprendernos de esa situación o de esa persona, en caso que estemos equivocadxs.

En definitiva, ser vulnerables nos hace humanos y sin duda, nos permite conocernos mejor y gestionarnos mejor. Indica fortaleza, más que debilidad.

Desdramatizar la vulnerabilidad puede permitirnos un verdadero cambio y paso hacia una mayor inteligencia emocional, y esto, en ningún caso, va a suponer nada negativo.

¡¡Atrévete a conocerte, a expresarte y a mostrarte por dentro!!

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