Con frecuencia, cuando se habla de Eyaculación precoz, se tiende a hacer referencia a aquellos chicos/hombres que la padecen, sin embargo cada vez más, en consulta, vemos como es una situación que por parte de las parejas sexuales de alguien con eyaculación precoz, también resulta complicado de manejar, no tanto por la situación en sí, (ya que por todo el mundo es sabido que, en el caso de parejas heterosexuales, la penetración, para muchas mujeres, no es precisamente la mayor fuente de placer) si no por cómo reaccionar con su pareja ante el malestar que le causa sentirse eyaculador precoz.
¿Cómo puede, por tanto, la pareja, hacer un buen abordaje de la situación?
Aquí van algunos consejos:
- Revisar dinámicas sexuales y actitudes ante la sexualidad: Es conveniente que reflexionéis juntos sobre la finalidad de vuestros encuentros sexuales… ¿Estos están enfocados en base a un A-B-C, con un objetivo, cuanto más rendimiento mejor, cuanta más erección mejor, cuanto más tiempo dure mejor, cuantos más orgasmos mejor?Porque si es así, sería conveniente proponer un cambio de actitudes mutuas, dirigidas a simplemente experimentar placer y pasar un buen rato con vuestra pareja sexual, sin querer llegar a ningún destino en concreto, con determinada cantidad de, ni con unos tempos determinados.
- No restarle importancia a la situación y hablar abiertamente del problema: Con toda la buena voluntad del mundo, muchas veces, para reducir la angustia del otro, se dice un “no pasa nada”, a mi “me da igual, no importa”, se evita sacar el tema para que no se sienta incómodo… El problema es que si que se siente incómodo y si que le preocupa y si que le va a venir bien poder hablarlo. Empatizar con él, con cómo se puede sentir y con lo que le pueda preocupar, es importante, ya que, si no, se “enrarece” más esa circunstancia, en vez de normalizarla y poder abordarla desde la calma y el sentirse a gusto.
- No culpabilizar ni responsabilizar al otro de “su problema”: Algunas parejas, ante la situación, tienden a trasladar al hombre que “es tu problema” así que “pide ayuda tu”. Puede que sí, que quien presenta la disfunción sea él, pero la sexualidad en la pareja, siempre es cosa de dos. Sois un equipo, y como tal, tenéis que actuar.
- Dedicarle más tiempo a los refuerzos positivos y seducción: La sexualidad, muchas veces es el resultado del estado de la relación de pareja… Si se pretende mejorar el “momento de cama”, sin revisar el resto de dinámicas que se dan en la pareja, las muestras de afecto, la comunicación en clave positiva, el seducirse en el día a día, etc., será complicado observar mejoras.
- Ante la resistencia a los cambios, buscar ayuda profesional: Si teniendo en cuenta estos aspectos, poniéndolos en práctica, seguís sin tener la sensación de que vuestras parejas, se sienten menos inseguros, menos angustiados y, en definitiva, más cómodos en los encuentros sexuales, acudir a un/a sexólogo/a, puede ser de gran ayuda para identificar aquellos posibles bloqueos que impiden que la situación mejore.
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