La asertividad es una habilidad social que la mayoría de personas conocemos. Hace referencia, de forma resumida, a esa habilidad para expresar y defender nuestros derechos, necesidades, opiniones, de forma firme y adecuada, respetando también las de los demás.
Ser asertivx se extrapola a cualquier área de nuestra vida, y la sexualidad no podría ser menos.
¿Tienes dudas de qué tan asertivx eres en tu intimidad y con tu vida sexual?
Veamos aquí cuatro de los principales aspectos que hacen que una persona se considere sexualmente asertiva.
No hay que olvidarse, que tener una autoestima sana y trabajada, conocerse a sí mismo, aceptarse y quererse, es indispensable para poder desarrollar los puntos que se citaran a continuación.
La asertividad, sea cuál sea el ámbito del que hablemos, siempre va de la mano de una autoestima y autoconcepto saludables. La una sin la otra, no podrían llegar a darse.
Dicho esto, vamos a comentar esos principales pilares que te facilitaran saber si eres o no asertivx sexualmente.
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1. Exponerse solamente a relaciones sexuales deseadas: Una de las máximas de la asertividad en cualquier ámbito, es la del decir no, sin sentir culpa. Y en sexualidad, no iba a ser menos tampoco. Decir no cuando se nos propongan o surjan encuentros que no deseamos tener, es fundamental para considerarse asertivx sexualmente. Y además, esa negativa no debe ir acompañada de culpa, ya que se debe ver como un derecho que todxs tenemos de no exponernos a aquello que no queramos y que no vayamos a hacer plenamente segurxs.
Aquí, añadiría el derecho a poder iniciar un encuentro sexual, y ser capaz, si en algún momento de su desarrollo cambiamos de opinión, poder pararlo igualmente. Ese punto, hace referencia al derecho a cambiar de opinión.