¿Qué pasaría si no tuviésemos sexo durante un año? Esta pregunta no tan solo me la hago yo, sino que expertos en el campo de la investigación se han dedicado a encontrar cuáles son los efectos positivos y negativos que provoca la abstinencia sexual.
En primer lugar, hemos de analizar la persona en cuestión, dado que cada persona es un mundo y tiene unas necesidades diferentes, un estilo de vida, una edad, un estado de salud, una forma de vivir la sexualidad…
En términos generales podemos hablar de dos tipos de abstinencias sexuales:
La voluntaria
Por varios motivos se toma la decisión de no tener sexualidad. Se vive una vida orientada a otros factores y creemos que la sexualidad no debe ser uno de ellos.
La involuntaria
La falta de sexo es consecuencia de gran variedad de factores, como la falta de habilidades sociales para relacionarse, miedos o problemas psicológicos que hacen vivir el sexo como amenaza, un exceso de complexos, baja autoestima, emociones no resueltas, experiencias traumáticas del pasado; por nombrar algunas. Lo que acaba sucediendo es el bloqueo inicial del deseo sexual no dando lugar a la sexualidad.
Un artículo del Mundo enumera una serie de consecuencias al no tener sexualidad en nuestra vida:
- Se priva al sistema nervioso de un efecto analgésico natural, ya que les endorfinas que se liberan durante el sexo permiten aligerar ciertos dolores.
- Los que padecen insomnio se quedan sin uno de los principales inductores de sueño. Como consecuencia se da baja concentración, peor humor, perdida de reflejos y fatiga.
- Se pierde protección frente al riesgo cardíaco, ya que el sexo es un excelente ejercicio físico.
- La doble ausencia de sexo y ejercicio resulta fatal por los niveles de colesterol en mujeres.
- Si no es compensa con una buena hidratación o otro tipo de ejercicio que permita una bona oxigenación, la piel se apaga al verse privada de este aumento de circulación sanguínea durante las relaciones sexuales.
- Puede ser síntoma de déficits afectivos y emocionales muy perniciosas para la salud y generadores de frustración.
- Si está provocado como mal menor por no afrontar una disfunción o un trastorno (perdida de deseo, eyaculación precoz, disfunción eréctil…), lejos de solucionarlo, puede intensificar el problema. En mujeres, la sequedad vaginal puede derivar en atrofia vaginal. En hombres, peor salud de la próstata.
- En la pareja, la falta de sexo provoca desequilibro emocional, infidelidades y rupturas. Si las exigencias de uno de los dos no están satisfechas, le ocasionará irritabilidad y sentimientos de negativos muy graves para la relación.
- Los que mantienen relaciones sexuales menos de una vez por semana muestran un sistema inmunológico más débil.
Puntualizar que la sexualidad no solo significa coito y orgasmo, sino que es mucho más amplio: la sexualidad también es intimidad, afectividad, deseo o seducción.
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